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La mirada pesimista descendió sobre la humanidad de David Isarch. Hicieron contacto visual. Una sonrisa tranquilizante finalizó el inquietante instante. Daniel Kahneman trataba de formular en su modesto español algunas preguntas que hicieran éticamente soportable la forzosa cita que lo llevó a sentarse en un pasillo de la Universidad de Princeton con un joven de 35 años que arropaba con las dos manos un celular de blockchain.

Kahneman es un destacado hombre de ciencias que a sus 86 años es un activo catedrático en el Departamento de Psicología de Princeton University; aunque es más conocido por haber ganado el Premio Nobel de Economía en 2002.

Treinta días antes de la incómoda reunión recibió un telefonema de Asher Habusmel, un sobrecargo de origen ibérico que conoció tiempo atrás durante un vuelo de American Airlines entre Tel Aviv y Nueva York; viaje en el que ocurrió un incidente con su estilográfica de profesor, que rodó por el suelo de la nave y en las pesquisas, tras declarar la pérdida, el auxiliar de abordo la halló por lo que el académico quedó “eternamente agradecido”.

David Isarch terminó haciendo justicia al aforismo andaluz que reza “las deudas son como los niños: cuanto más pequeñas son, más ruido hacen”. El sobrino del viejo tripulante de “American” voló desde Barajas hasta Nueva Jersey donde el aquilatado psicólogo trataría de encontrar un camino que lo llevara a la cura de una enfermedad mental ya diagnosticada: Él era un comprador compulsivo de tecnología.

Un largo camino a casa

Un tercio de los europeos tiene problemas para controlar sus compras y el gasto que generan. Más de trece millones de españoles podrían calificarse como compradores impulsivos; según los últimos estudios de la Unión Europea (UE). Uno de ellos es David Isarch.

Empollado en el regazo de sus palmas, el longevo psicólogo oteó que el hombre tenía en custodia un aparato que según detalló por WhatsApp su “Salvador aeronáutico” constituía la nueva errática compra del maníaco.

-¿Qué lleváis en las manos?
– Un teléfono blockchain.
-¿Qué diablos es un teléfono Blockchain?
-Lo mismo se preguntó Mike Orcutt del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
-¡Hala, dime más¡
-Bueno, que a unos tíos de Galaxy, HTC, Sirin Labs y Electroneum, les ha dado por darle un enfoque critográfico a los smartphone.
Y como si se tratase de un infomercial el madrileño soltó amarras y dejó a su lengua navegar en el mar de los detalles.

“Y es que ha sido de repente. Varios teléfonos con enfoque criptográfico están llegando al mercado, o lo harán pronto. El participante más grande en el nuevo juego es Samsung, que confirmó este mes que el Galaxy S10 incluirá un sistema de almacenamiento seguro para claves privadas de criptomoneda.

Se une a HTC, que durante meses ha estado promocionando el Exodus 1; Sirin Labs, que utilizó los ingresos de una gran OIC para construir el Finney; y Electroneum, que esta semana comenzó a vender un teléfono Android de US$ 80 que puede minar criptomonedas”.

-¿Y cuánto te has gastado en el teléfono blockchain que tenéis en las manos?
-Esta cosita es de Sirin Labs, lleva por nombre Finney y lo he comprado por 999 pavos.
-¿Es el más económico?
-¡No, es el más costoso del mercado!
-¿Y a ver, cuánto atesoráis en bitcoins o Ethereum?
-La verdad es que no tengo ni un duro.

Rápido o lento, tú decides

Daniel Kahneman a sus 86 años no tiene tiempo para melindres, ni delicadezas. Es académico en la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras de España… La dejó caer con todo.

“Oye tío, tu tienes la estampa que te alucina que te la den de queso. ¡Allá tu! Desde hace tiempo junto a otros economistas y psicólogos estudiamos los pró y los contra del pensamiento rápido y el lento cuando a toma de decisiones se refiere”.

-Según lo que me has dicho pudieras tener en las manos un cacharro o una maquinita para hacerte millonario y has pagado casi mil pavos por él y ni lo sabes usar. ¿Sin pensarlo mucho, dime porqué lo has comprado? Utiliza tu intuición, di lo que te salga veloz de forma automática.

-Bueno es que me han contado que en los sueños más optimistas de los entusiastas, estos dispositivos serán una puerta de entrada a algo que se llama la web descentralizada o «Web 3.0». En esta versión futura de internet, las cadenas de bloques y tecnologías similares respaldarían aplicaciones descentralizadas, «dapps», que en apariencia se sentirán como las aplicaciones móviles que utilizamos hoy, pero correrán en redes públicas de igual a igual en lugar de servidores privados de grandes compañías tecnológicas.

-¿No sé si podéis verlo chaval, pero compraste una “promesa” por unas pelas y no los vale. A ver. Te has tomado un avión desde Europa hasta el vecindario de Einstein, ¿puedes ahora pensar lentamente sobre el juguete ese?

-¡Detalles, detalles, a ver, noto pocos! En general, se considera que un impedimento importante para la adopción generalizada de la criptomoneda y los dapps; es que estas tecnologías son demasiado difíciles de usar para las personas que no son especialmente expertas en tecnología. Mejores experiencias de usuario, comenzando con la administración de claves criptográficas, podrían cambiar eso. Pero llegar allí no es sencillo, dado que la seguridad de la clave es primordial: pierde sus claves, pierde sus activos.

-¿Y si puedes procesar eso, por qué te lo habéis comprado necio?

Solo medio curiosidad la criptografía y además puedo permitirme tener uno. Podría ser una buena manera de “probar las aguas”. Tengo amigos que ya están en modo criptográfico, y poseen una billetera en la que confían, y es posible que esta primera generación de teléfonos no le ofrezca mucho más. Una revisión de Wired del Exodus 1 lo calificó como un «teléfono inteligente con un lado de la criptomoneda». Eso es lo más parecido a un «teléfono blockchain» como se puede esperar en este momento.

-¿Quiere decir que tus decisiones son más hedónicas que racionales?

– De hecho, incluso si estos teléfonos despegan, la web descentralizada seguirá siendo principalmente un sueño. La construcción de su infraestructura fundacional se encuentra en las etapas iniciales. Tal vez una afluencia de nuevos usuarios generaría nuevas aplicaciones convincentes, que a su vez podrían inspirar el desarrollo de nuevas infraestructuras. Pero lo mejor que puede hacer la primera ronda de teléfonos blockchain es darnos un vistazo a un futuro potencial que aún está muy lejos.

-Ahora, por caridad, respóndeme con sinceridad a estas preguntas: ¿Tu falta de autocontrol te ha llevado a la cárcel, has robado para comprar tus juguetes, has dañado físicamente a alguien o a ti mismo para conseguir la compra de un capricho, has sido deshonesto con otros, has estafado, mientes compulsivamente?

-No

-¿De donde sacas el dinero para comprar tus cacharos tecnológicos?

-¿Trabajo como consultor para una oficina de ingenieros de Abu Dabi?

-Ok. Dile a tu tío que lo tienes no tendrá cura mientras el mercadeo exista. Y si tiene mucho afán, que subaste los cacharros que ya no te gusten en línea para que se gane unos duros, ¿vale?

 

Fuente: MIT Technology Review

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